Heridas

El tratamiento primario de las heridas consiste en la limpieza cuidadosa de las mismas, retiro de cuerpos extraños, y evaluación de los elementos lesionados. Si no hay lesiones óseas, tendinosas, nerviosas o vasculares, se procede a la sutura con el material apropiado para cada caso y afrontando cuidadosamente las capas de la zona lesionada. Si se encuentran lesiones óseas, tendinosas, nerviosas o vasculares que no sean del dominio del Cirujano General, se debe solicitar la valoración de Especialista correspondiente. Algunas de ellas pueden ser susceptibles de ser tratadas en forma definitiva por Cirugía General. (foto 11)

Quemaduras

Entendemos por quemadura, aquella lesión en un organismo producida por una variación de calor, más o menos intensa y más o menos duradera, mediada por una agente causal determinado.

Se define quemadura como la destrucción de los tegumentos, incluso de los tejidos subyacentes, bajo efecto de un agente térmico (la flama de cuerpos o fluidos en combustión, por superficies o fluidos extremadamente calientes), eléctrico, químico o radiactivo. (foto 12).

La gravedad de las lesiones depende de su extensión y de la profundidad de las mismas.

La extensión se cuantifica en porcentajes de la superficie corporal afectada:

Esquema de Kirschbaum o regla de los 3:

Cabeza                                         9%

Cuero cabelludo                           3%

Cara                                              6%

Cuello                                            1%

Tronco anterior                            18%

Tórax                                             9%

Abdomen                                       9%

Tronco posterior                          18%

Dorso                                             9%

Lumboglúteo                                  9%

Miembro superior                           9%

Brazo                                              3%

Antebrazo                                       3%

Mano                                              3%

Miembro inferior                           18%

Muslo                                              9%

Pierna                                              6%

Pie                                                   3%

Total:                                          100%

(FOTO 13)

La profundidad se clasifica en

  1. Epidérmicas (tipo I), caracterizadas por destrucción de la capa más superficial de la piel.(FOTO 14)

 La quemadura epidérmica típica es la quemadura solar. Más que dolorosas son molestas, siendo la molestia causada por liberación de prostaglandinas vasodilatadoras locales.

  1. Dérmicas superficiales (tipo IIa), que afectan a la capa más superficial de la dermis. Es característica la formación de flictenas. Son muy dolorosas. Se conservan los folículos pilosos y las glándulas sebáceas.

Se curan a los 8-10 días a menos que se contamine o se traten de modo inapropiado, evolucionando a una lesión profunda.

Son de especial interés en mujeres y niños, en cara, cuello, cara interna de muslos y brazos.

  1. Dérmicas profundas (tipo IIb), que afectan a las capas más profundas de la dermis. Se conservan escasos restos de folículos pilosos y glándulas sebáceas.

 Las lesiones se extienden a capas más profundas de la dermis, quedando pocas células vivas. No forman ampollas, son exudativas y con un marcado aspecto rojizo, siendo muy dolorosas. La curación de las quemaduras dérmicas profundas suele producirse entre los 10-15 días, si pasado este tiempo no se cicatriza de modo adecuado habría que recurrir a la cirugía, ya que por encima de los 15-20 días existe un alto porcentaje de aparición de cicatriz hipertrófica o queloidea. En pacientes como mujeres o niños, en cuello, cara interna de brazos y muslos, requieren en un gran número de ocasiones un tratamiento quirúrgico precoz.(FOTO 15)

  1. Subdérmicas superficiales (tipo III). Su apariencia oscila habitualmente, dependiendo del mecanismo de producción, entre el aspecto carbonáceo y el blanco nacarado. Son indoloras por la completa destrucción de las terminaciones nerviosas y siempre requieren de tratamiento quirúrgico precoz.
  2. Subdérmicas profundas (tipo IV). Son las quemaduras que dañan estructuras subyacentes, grasas, tendones, músculo y hasta estructuras óseas.(FOTO 16)

Son más graves, igualmente indoloras y requieren invariablemente de cirugía precoz.

Colecistitis.- es una inflamación de la pared de la vesícula biliar. Evoluciona desde una simple congestión, pasa por una fase de supuración, otra de gangrenación y otra de perforación. (FOTO 17)